Que hasta en esto lo encontramos y nos reconocemos
Para siempre me tienes a tu vera,
la querencia me aposta a tu costado,
y si acaso me ausento de tu lado,
tendida junto a ti dejo mi estera.
Para siempre me tienes, compañera,
para siempre me tienes aferrado,
parra que alzas, rosal que te ha trepado,
yedra tenaz, osada enredadera.
Yo nunca cejo, amor, yo nunca cejo,
a menudo me vuelvo en el camino
y en el rostro me llevo tu reflejo.
Nunca me alejo, amor, nunca me alejo,
de pájaros me lleno y me culmino
y me venzo hacia ti, por ti me inclino.
Luis López Älvarez
León 1930
Haces que las dos protagonistas interpreten un papel de enamoradas...
ResponderEliminarGracias Juan, mientras hacia la foto me vino a la cabeza este poema musicado e interpretado por Amancio Prada
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