miércoles, 1 de junio de 2016

Los palos del sombrajo



Esos palos que sostienen a duras penas nuestras creencias, aprendidas por la insistente cháchara de políticos y medios afines que tratan de vendernos su paraíso mientras demonizan el de aquellos que no cumplen con sus expectativas.
Modernidad, educación, amabilidad y alegría es lo que hemos podido ver en Beijing.
Ocho días y apenas la capital no dan para hacerse una verdadera idea del país, pero los palos del sombrajo se han tambaleado con grave riesgo de pillarnos debajo totalmente desprevenidos  

No hay comentarios:

Publicar un comentario