Palloza museo de Piornedo
En ella, su propietaria, sería la última persona en nacer en este tipo de hábitat.
Luego, gracias a una estrecha carretera, las cosas empezaron a cambiar, pero tan lentamente, que en mas de 15 años de espaciamiento entre mi primera visita al lugar y la de este verano, no aprecie prácticamente ningún cambio.
Si acaso, el envejecimiento de los tejados de paja que ya van pidiendo renovación.
Parece ser que hoy día, resulta mas barato un tejado de teja o de chapa que el tradicional, y la Xunta, pese a que no les deja tocarlas por ser consideradas patrimonio cultural, no les subvenciona nada.
Y los ingresos por las visitas no creo que den para mucho, pues el precio por entrar a verla y recibir todo tipo de explicaciones sobre aquel todavía cercano modo de vida, cuesta un euro por persona.
Ridículo en estos tiempos.
No se me ocurrió preguntar si el precio también lo condiciona la xunta