La mina
En lo alto de esa hermosa loma verde hacia la que asciende un camino en diagonal, hay un proyecto de minería a cielo abierto por parte de Magnesitas de Navarra, en el que la empresa se compromete a depositar una fianza de un millón trescientos mil euros, como garantía de que tras los veinticinco años que se prevén de explotación, el pastizal quedará totalmente recuperado, incluso mejorado. En él, pastan vacas yeguas y ovejas, además de corzos, ciervos y otra fauna menos visible. También es frecuentada por aves cazadoras y carroñeras, etc.
Es así mismo, una zona de gran valor paisajístico, como creo que se puede apreciar, por donde transcurre una importante GR y zona muy visitada por aficionados a la montaña en cualquier época del año, entre quienes me encuentro, siempre que puedo subir al norte. Es una zona muy querida y no creo conocer a nadie que no le duela el proyecto.
Uno de los argumentos de la empresa, ante la pronta finalización de su actividad en su actual explotación en Eugui, es continuar dando trabajo a los pueblos de los valles a ambos lados del cordal.
Un argumento incuestionable, pese a que estemos seguros de que llegado el caso, es más valioso su negocio que la vida de los pueblos y de las personas que los habitan.
Llegados hasta aquí, me pregunto si ese dolor que nos causa esta perspectiva justificaría una oposición frontal al proyecto, contando eso si, con que se desarrolle tal y como la empresa lo publicita, porque también sabemos que en muchas, demasiadas ocasiones, el dónde dije digo, digo Diego es más que habitual, teniendo en cuenta, querámoslo o no, que hay muchas familias en la zona que dependen de su trabajo en esa empresa o en otras subsidiarias.
Es una difícil disyuntiva la planteada y no estoy seguro de ser capaz de decidir cuál sería mi postura en el caso de que tuviera algo que decir al respecto.
¿Cómo lo veis vosotros?