.-Buenos
días Ahmed, que Ala sea contigo
.-Que
lo sea contigo Yussuf, se bienvenido
.-Vengo
de palacio y allí he visto a tu esposa barriendo en el patio de los Arrayanes
-.Si,
gracias a la recomendación del maestro de la medersa, que Ala bendiga con una
larga vida, podemos añadir unas monedas que nos ayudan a vivir
.-Pero tú
eres el panadero que abastece al palacio, no deberías deshonrarte permitiendo
que tu mujer trabaje, ¿Cómo te atenderá a ti y a tus hijos?
.-Precisamente
por ello, Como sabes, nuestro pequeño Ali cuenta con el favor del maestro que
piensa que tiene talento y un futuro a su lado cuando los años le obliguen a
dejar la enseñanza. Nuestro hijo ya no puede realizar el reparto del pan y he tenido
que contratar al hijo de Fátima, la viuda de Hassan, el albañil que murió
durante la reparación de La Torre de la Vela y con lo que deja la panadería,
apenas si podemos mantenernos los siete que somos de familia.
.-Pero
el Corán dice…
.- ¿Sabes
tú acaso leer? ¿Dudas de la sabiduría del sabio maestro de la medersa que
cuenta con la bendición del Imán del reyno de Granada? ¿No estarás escuchando
voces interesadas que interpretan la palabra de Dios a su conveniencia?
.-Pero
en la mezquita del Albaycin nos recuerdan cada día que la mujer se debe a su
esposo
.- Y
así es, y el hombre a su esposa y ambos a sus hijos, ¿acaso hemos de
avergonzarnos por preocuparnos de su futuro?
Yo me
siento muy honrado por mi esposa y espero que ella lo sienta así de mi
.-Discúlpame
Ahmed, creo que no he estado correcto, todo el mundo en La Alhambra conoce tu
honradez y tu bondad
.-
Quedas disculpado amigo Yussuf, hermano. Ahora me voy honrar a mi esposa que ya
estará en casa. Que Alá sea contigo
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