Entre
prados, hayas, castaños y fresnos, con el minúsculo pueblo al fondo del pequeño
valle, cerca de la carretera general y a no muchos kilómetros de la capital de
la comunidad, que incluso ahora, en tiempos de crisis mantiene un elevado nivel
de calidad de vida, podemos encontrar bucólicos lugares que nos transportan a
otros tiempos, donde se mantienen los viejos usos, pequeñas explotaciones ,
gentes que siguen pegadas a sus hábitos sin por ello renunciar a lo que la
modernidad pueda aportar.
Es
un verdadero placer perderse por estos recoletos rincones, tropezar con un
lugareño y charlar apaciblemente.
Un
ejercicio muy recomendable, una suerte aún
Pues una verdadera suerte ... una acción más que recomendable acercarse a los lugareñeros e intercambiar unas palabras. Precioso rincón. Uno se queda con las ganas de saber a que prados, castaños, fresnos y a que rincón a no muchos kilómetros de la capital te refieres, pero desde luego quizás sea lo menos importante. Lo que pasa es que a uno le pica la curiosidad de saber si hablamos de tu lugar de residencia o de nacimiento.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde tierras Navarras Txema.