Borran
un ministerio y no hacen ni una referencia a ello en la presentación del nuevo
gobierno.
Se
llenan la boca quejándose de que los jóvenes preparados de este país, muchos de
ellos científicos, se ven en la necesidad de emigrar hacia otros donde poder desarrollar sus carreras y lo
primero que hacen es obligarlos a depender del ministerio de economía que han
colocado en manos de un banquero del que a juzgar por su trayectoria, poco
bueno se podrá esperar desde ese ámbito científico.
No
me sorprenderé lo mas mínimo si muchos de quienes están embarcados en proyectos
de ciencia pura, de esa que de forma inmediata no deja dividendos, empiezan ya a
plantearse una huida a otros lugares donde son más valorados y donde se tiene
una mayor altura de miras para comprender que en la base de todo desarrollo, ha
de estar la ciencia en su estado más puro, de la que luego emanaran otras disciplinas que revertirán con creces lo invertido.
Pero
en un país donde se ha primado la cultura del pelotazo y el dinero rápido y fácil,
imagino se están buscando ya nuevas formulas para en definitiva, volver a lo de
siempre: Primero yo, luego yo y después yo y el que venga atrás que arree si quiere
una parte del pastel, pero eso sí, la mía ni tocar… o rodarán cabezas
¡¡¡Y esto aún no ha empezado!!! La única esperanza que nos queda es que el Secretario de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación tenga alguna célula con inquietud de investigar, desarrollar e innovar. obviamente investigar, desarrallor e innovar no en las fórmulas de inflar la economía en burbujas inmobiliarias, sino en ciencia fundamental no orientada para que luego se oriente a futuro más sólido.
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